PrivacyTools. Encryption and tools to protect against global mass surveillance

You are being watched. Private and state-sponsored organizations are monitoring and recording your online activities. PrivacyTools provides services, tools and knowledge to protect your privacy against global mass surveillance.
Multan a La Liga de Fútbol de España por utilizar la aplicación oficial para espiar a los usuarios
Al instalar la aplicación, la misma solicita permisos para acceder al micrófono y al sistema de geolocalización. De esta manera, cuando el usuario está en un lugar público, como puede ser un bar o un café, el micrófono del teléfono móvil se activa y es utilizado para analizar el sonido ambiente del entorno, el cual es contrastado con la base de datos para determinar si el audio corresponde a un partido cuyos derechos de reproducción son propiedad de LaLiga. Además del micrófono, la aplicación utiliza el sistema de geolocalización del equipo para ubicar el local desde el que se retransmite el partido y comprobar si se trata de un cliente. En caso de que no lo sea y que la emisión del partido sea ilegal, la entidad propietaria de los derechos de reproducción de los partidos ha llegado a enviar inspectores a los bares para comprobar que sean abonados.
Facebook va a invisibilizar las publicaciones que «casi» violan sus condiciones de uso
La modificación más relevante es la que hace que se deje de dar visibilidad a los contenidos que están a punto de violar las condiciones de uso de Facebook. Es decir, las publicaciones que se acercan a las líneas rojas marcadas por la red sobre desinformación, violencia, incitación al odio, clickbait y amenazas; incluso aunque no hayan violado estas condiciones de forma estricta.
El Internet que nos dejan no está tan lejos de la telebasura
El verdadero problema es que las infraestructuras de la nueva tecnología digital están en manos de monopolios de facto privados. Nos hemos dado cuenta de que, además, estás empresas han estado realizando una promoción fraudulenta de sí mismas, que no se corresponde con su real actividad. Se definen como compañías tecnológicas pero en realidad son empresas publicitarias: por eso tenemos un sistema de comunicación coptado por la publicidad y, por tanto, por los fines mercantiles y de consumo.
El Estado conoce a sus ciudadanos menos y peor que los conocen estas empresas privadas. El estado ha perdido capacidad de iniciativa, ha perdido capacidad de reacción. Es momento de lo público y de instituciones como la UE en cuanto a crear un marco jurídico que garantice derechos individuales y colectivos, en cuanto a infraestructuras, en cuanto a apoyo de empresas estatales de carácter nacional, que deberían ser calificadas como estratégicamente sensibles. Todos los circuitos de comunicación no pueden estar sometidos a un embudo discrecional de una potencia extranjera.
A smarter smart city
Sidewalk Labs says the sensor information would also support long-term planning. The data would fuel a virtual model of Quayside, which urban planners could use to test infrastructure changes quickly, at low cost, and without bothering residents. It could also be stored in a shared repository that entrepreneurs and companies could draw on to make their own products and services for Quayside.
Unsurprisingly for a company spawned, in part, by technologists, Sidewalk thinks of smart cities as being rather like smartphones. It sees itself as a platform provider responsible for offering basic tools (from software that identifies available parking spots to location-based services monitoring the exact position of delivery robots), much as Google does with its smartphone operating system, Android. Details are still under discussion, but Sidewalk plans to let third parties access the data and technologies, just as developers can use Google’s and Apple’s software tools to craft apps.
Though Sidewalk Labs says the data would be used for a community purpose, such as giving transit discounts to low-income residents, regulating building temperatures, and keeping trash cans from overflowing, not everyone is convinced. “There are definitely questions about whether Sidewalk Labs will try to make money by tracking people’s daily interactions,” says David Roberts, who studies cities at the University of Toronto. “What data will be collected, how personal will it be, how will it be used, and who will have access to it?”
NOTHING TO HIDE, a film about surveillance and you
Nothing to Hide (Oct. 2016), by Marc Meillassoux and Mihaela Gladovic, questions the growing, puzzling and passive public acceptance of massive corporate and governmental incursions into individual and group privacy and rights through the «I have nothing to hide» argument.