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¿Realmente necesitas una página web?

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Se suele asumir que tener una página web no solo es necesario sino que es beneficioso; se suele asumir también que tener una página web es un objetivo; que la única manera de tener presencia en internet es tener una página web; o que una vez la página web está publicada y llena de contenido se ha acabado el trabajo.

¿Realmente necesitas una página web?

Desarrollar una página web de manera clásica: diseño ad hoc, programación, inclusión de contenidos… es un trabajo largo y costoso. Antes de lanzarse a ello, está bien plantearse una serie de cuestiones, más que sobre la página web en sí, sobre la idea o el proyecto que tiene detrás.

  • ¿Necesitas presencia en internet? No todo el mundo necesita un espacio digital, lease página web. Hay qensar para qué se quiere: ¿Espacio de intercambio con un público específico? ¿Para conseguir seguidores? ¿Inversores? ¿Visibilidad? ¿Interlocutores?
  • ¿Necesitas una página web? No todo el mundo necesita una web. Hay más maneras de estar presente en internet, hay veces que basta con un blog para llevar a cabo lo que queremos, y que incluso un blog es más eficaz; hay veces que basta un tumblr, una cuenta de twitter, una lista de correo, un foro de discusión.
  • ¿Necesitas tu propio espacio, tu propio dominio? No todo el mundo necesita su propio dominio, ni alojar su web en su servidor. ¿Por qué no usar un servicio de creación de webs y un alojamiento gratuito? ¿Por qué no utilizar el espacio y los servicios de otros y liberarnos de labores de mantenimiento o actualización, de cuestiones relativas a la seguridad?
  • ¿Necesitas un diseño personalizado? A todo el mundo le gusta que su web sea bonita y original, distinta, pero no todo el mundo necesita un diseño ad hoc. En la mayor parte de los casos merece más invertir los recursos disponibles en el contenido, y quitarle importancia al diseño. ¿Por qué no utilizar un diseño ya desarrollado, una plantilla que funcione aunque no sea original?

Vale, la necesitas. ¿Y ahora qué?

Si tras plantearse estas cuestiones, uno llega a la conclusión de que necesita una página web, le diría que para desarrollarla, tenga en cuenta una serie de ideas:

  • Aprovechar el trabajo ya hecho. Mejor utilizar un tema ya creado que crear uno de cero, mejor gastar tiempo en buscar el tema que más se adapte a tus necesidades que invertirlo en crear uno.
  • La web no es un objetivo. Pensar que la web es un medio para transmitir un mensaje, y que ese mensaje se transmite mejor si la web forma parte de una red de espacios digitales (facebook, twitter…). En este sentido hay que evaluar el esfuerzo que se invierte en hacer la web, ya que no tiene por qué ser la única herramienta.
  • Una web no vale de mucho si tras publicarla no se trabaja en ella.
  • La web está en construcción permanente, pero lo importante es que exista. Vale más tener algo modesto al principio e ir transformándolo y aprovechar el feedback de los usuarios para ir adaptándolo a nuevas necesidades, que tardar mucho tiempo en poner algo muy complejo en marcha, y una vez que se ha puesto en marcha, darse cuenta de que no vale.
  • Utilizar herramientas que se controlen. Intentar ser autónomo en la medida de las necesidades de cada uno. Por ejemplo, si no se tiene dinero para externalizar la actualización de contenidos, conviene pensar en un sistema que permita una actulización sencilla.
  • No darle importancia al diseño. El diseño está sobrevalorado en internet en la mayor parte de los casos o está mal entendido. Pensar en términos de usabilidad, accesibilidad, pero no estéticos o de originalidad.

La idea que hay detrás de estas líneas es que las webs como herramientas que son tienen una utilidad y una importancia supeditada al fin para el que se usen. En definitiva, que quizás no necesites una web.

1 comentario

    • Por Rubén B

    Entendido.

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