Hay veces que un archivo es tan grande que un sistema Linux no permite borrarlo con el procedimiento habitual: usando el comando rm
. En una pequeña receta en Tecmin cuentan varias estrategias para vaciar un archivo y así poder borrarlo después.
Un caso típico es encontrarse con un log –un archivo de registro de actividad– de varios gigabytes, por ejemplo, el registro de acceso del servidor web, que típicamente se llama access.log
.
Vaciar el contenido redirigiendo NULL al archivo
root@server# > access.log
Vaciar el contenido redirigiendo el comando true
El comando true no hace nada, y devuelve un estado de éxito en lo que ha hecho.
root@server# true > access.log
Vaciar el contenido redirigiendo de nuevo NULL, esta vez usando cat, cp o dd
root@server# cat /dev/null > access.log
root@server# cp /dev/null access.log
root@server# dd if=/dev/null of=access.log
Vaciar el contenido redirigiendo de nuevo NULL, esta vez usando echo
root@server# echo > access.log