Hay dos prácticas que veo a diario en las principales redes sociales: usar imágenes ajenas sin reconocer al autor y no decir a través de quién se ha llegado a una información concreta.
En la primera creo que tiene mucho que ver el funcionamiento de las redes en cuestión: para que una imagen aparezca dentro de la información que se publica, hay que subir la foto a nuestra cuenta, no basta con enlazar al sitio donde la hemos encontrado. Esto hace que luego no se enlace al sitio donde la encontramos.
La segunda se produce cuando se ha llegado a una información a través de algún contacto que se tiene en una red social, digamos Twitter, y se decide compartir esa misma información en otra, digamos Facebook. En este caso, cada red social funciona como un universo paralelo: en Twitter funciona la fórmula vía o v/, en Facebook el share que lleva implícito el reconocimiento. Pero algo encontrado en Twitter que se comparte en Facebook, o a la inversa, no tiene un protocolo tan claro de reconocimiento, a veces porque la fuente en Twitter no está en nuestros contactos de Facebook o no está en Facebook directamente.
Ambas pueden considerarse como malas prácticas por la ausencia de reconocimiento hacia las fuentes de información. Sin entrar a valorar la gravedad del asunto, esta práctica me hace plantearme dos preguntas:
Sin querer entrar en el debate de si hay herramientas buenas o malas per se, me pregunto si es el funcionamiento de las redes sociales el que «facilita» estos descuidos. Me sorprende observar estas prácticas en personas que en otros espacios en internet, por ejemplo en blogs, no las practican.
Y por extensión me pregunto en qué afecta esto a las empresas que están detrás de las redes sociales. En la mayoría de las condiciones de uso se puede leer que al publicar un contenido en una red social, la empresa tiene derechos de explotación sobre el material publicado. ¿Qué ocurre cuando alguien publica contenido que no le pertenece y sin reconocerlo?
Respuestas y opiniones bienvenidas.
10 comentarios
¿Que complicado esto verdad? Lo primero en este caso seria entonar en mea culpa, porque yo soy el primero que, muchisimas veces, no pone ni el autor de las imagenes que sube a las redes sociales, ni, otras muchisimas, dice de donde las ha visto, aunque nunca lo hago queriendo o con mala fe, se que no lo hago todo lo bien que deberia. Lo segundo que toca es pensar un poco.
En el primer caso, el de citar al autor, generalmente si no se hace creo que es por pura desidia, porque en realidad, cuando uno ve algo y no sabe de quien puede ser, tampoco cuesta mucho rebuscar y encontrar al autor original y, al menos, al usarlo, decir que es suyo. Entrariamos aqui en el asunto que comentas al final de si es o no suficiente esa mención, y enlace si es que existe, o si es licito coger algo que no es tuyo y subirlo a una red social de manera que has cogido algo que no es tuyo y se lo has dado a facebook por ejemplo.
Yo antes era más radical con esto, cuando «sufres» en tus propias carnes este tipo de «robo», de gente que coge una foto tuya por ejemplo y la pone por ahí, y no te hace ni mención, ni un enlace, o peor, la hace pasar por suya, o la usa para estampar un producto y venderlo, entiendes la frustración que supone y tienes mucho, muchisimo cuidado de no hacer lo mismo. Con el tiempo te vas dando cuenta de que esos limites, hoy en dia, y más con el boom de las redes sociales, pues ya son mas difusos, porque no, licencia o derecho sigues sin tener para coger una foto de alguien y subirla al facebook, porque eso supone que primero, la foto es tuya, y segundo, se la «regalas» a facebook, pero… le estas creando al autor un perjuicio por hacerlo? Pues tampoco creo, o eso espero.
Bajo esa premisa comparto yo cosas, de que en el fondo, lo que yo hago es difusión de la obra de alguien, no robo, ni me atribuyo ni saco pasta de eso. Que facebook si se enriquece de eso? Pues si, pero es que facebook es que «el mal», ja ja ja, y la solución seria directamente no usarlo, porque ellos mismos ponen las trampas para que caigas en su juego… pero si quieres estar ahí esas son las normas. Si facebook luego usa ese material sin el permiso del autor, da igual quien se lo haya pasado, sigue siendo del autor y sigue teniendo sus derechos, asi que seguiria pudiendo reclamar que o bien facebook le pague, o deje de usar tu material.
En el segundo, el de citar la fuente, creo ya más que es el funcionamiento de las redes sociales la que facilita que no se cite a la fuente de lo que se comparte. A mi me pasa mucho por ejemplo que veo un enlace en un tuit, con el movil, pincho, y veo que es muy largo de leer, y guardo ese enlace (con pocket por ejemplo). Mas tarde lees ese enlace y lo quieres tuitear pero no recuerdas a quien se lo has visto… Para paliar eso yo uso los favoritos de tuiter, o guardo en «pocket» el tuit y no el enlace, pero no siempre funciona bien, o no te acuerdas de hacerlo correctamente todas las veces, simplemente porque no es lo más comodo. Por otro lado, siempre me queda la duda de si es necesario o no darle credito a un intermediario. En los blogs muchas veces se hace uno eco de una noticia y dice haberla visto en otro blog, con el enlace correspondiente, pero, en una red social, tiene sentido enlazar algo y decir a traves de quien has llegado a ese enlace? O con dar credito al autor de ese enlace es suficiente? Pues no lo se, otra vez limites difusos.
Lo que tengo claro que no puede ocurrir es lo contrario, que un intermediario se lleve el credito de los autores, algo que está pasando cada vez más, que es más protagonista en «curador» que el autor. Blogs y personas que funcionan como «agregadores» de contenido externo, y que mientras chupan de otros defienden lo suyo a capa y espada, eso es pura hipocresia.
En definitiva, y como conclusión, la lección es la de siempre creo, hay que citar, hay que decir de quien son las cosas, donde las has visto, quien te las ha enseñado, y hay que hacerlo bien, citando bien, dando en credito bien, sin medias tintas. Y al final entre hacerlo bien y hacerlo mal pues hay uno de esos limites que nunca se pueden conocer, se hace por vagancia, porque asi lo fomentan las redes, o se hace por mala fe, y si es la primera, no ser suficientemente riguroso lo convierte en la segunda? Pues ahí entra ya el tema de si es reiterativo o puntual.
Me parece que he dado más preguntas que respuestas pero este es un tema muy interesante (y bastante viejo en internet, pero siempre de actualidad). A ver si se anima mas gente a participar.
Creo que has explicado perfectamente que para reconocer hay que currárselo, echarle tiempo que no siempre tenemos. Me quedo con dos ideas de lo todo lo que lanzas — quizás las simplifico de más–, que me parecen interesantes, aunque no tengo una opinión clara:
+ Compartir aunque sea sin reconocer beneficia al autor, aumenta su repercusión.
+ Acreditar más al autor que al intermediario. Yo también estoy cansado del boom del curator, pero hay recopiladores que son verdaderos autores, su recopilación-remezcla merece reconocimiento y a otros les puede interesar tanto o más conocer al autor como al recopilador. ¿Conoces Curators Code? Va de esto, de la ética del curator.
¡Gracias por hacer el resumen! je je je, que me habia ido por las ramas un poco si. Pero una aclaración, que no se si se me ha entendido mal:
+ Compartir sin reconocer al autor no beneficia al autor… igual mal no le hace, pero bien, si no es con atribución, tampoco es que le haga.
+ Totalmente de acuerdo en que hay remezclas que superan a los originales. Precisamente el valor del «curator» esta en el valor añadido que aporte, si lo hace, bien, o incluso mejor. Si solo es un altavoz, entonces ya… Y no conocia el «curators code» no, me lo apunto ;-)
En la web social solo un pequeño porcentaje de los usuarios son creadores del contenido, que es reemitido por la amplia mayoría. Dicho esto, me parece que la mayoría de los que reemiten el contenido lo hacen atribuyendo la fuente (haciendo el retuit correctamente o indicando la vía).
¿El funcionamiento de las redes sociales facilita estos descuidos? Sí. O, de otra forma, no se preocupa de evitarlos. Así, entreveo, el debate se produce —irremediablemente— en multitud de canales (en el de cada persona que ha compartido sin atribución). No solo el tráfico queda en casa, a expensas del autor pero sin el autor, sino que adquiere ubicuidad.
Por otra parte, creo que compartir sin atribuir moldea una audiencia menos exigente y más cautiva. Más: si aquello que se comparte no lleva fuente, pero tampoco se completa o enriquece, se aspirará a una audiencia pasiva.
Más que de acuerdo, Luis. Efectivamente, si no se atribuye se genera una barrera entre nuestros lectores y la información, lectores que solo podrán acceder a ella a través nuestro. Y si entiendo lo de la pasividad, te refieres a que al no enriquecer la infomación, no contextualizarla, a un lector interesado le es más difícil profundizar en el tema si quisiera. Si es así, de nuevo, muy de acuerdo.
Luis, eso de que un pequeño porcentaje es creador no se si es verdad, precisamente la web ha hecho que todos acabemos siendo productores de contenido, aunque solo sean pequeños textos, o fotos, o referencias… Pero no puedo estar más de acuerdo contigo en lo de la pasividad de la audiencia, si no se cita adecuadamente, si no se profundiza minimamente en lo que se comparte acaba siendo un cambio de cromos sin reflexión posible, nos hacemos mas borregos. Luchemos contra eso! :-)
La mayoría de las redes sociales funcionan de forma rápida y superficial. Si tienes que pensar mucho para hacer algo, no lo haces. Tampoco están pensadas para citar fuentes, como mucho permiten fácilmente reconocer al intermediario. Como excepción podría estar Tumblr, e incluso en esa, que incorpora al menos tres maneras de poner una referencia, la gente pasa de poner de dónde ha sacado las fotos. Pero en los blogs sucede casi con la misma frecuencia, así que supongo que es algo más cultural que técnico.
La única manera que se me ocurre de que la cadena no se rompa en alguno de sus débiles eslabones (tener que descargar y subir la foto, falta de un campo para poner la referencia, etc.) es que el propio contenido lleve la autoría embebida. De momento la única opción para eso es que lleve la firma o página del autor visible, pero hay sistemas de metadatos que, de ser implementados en las aplicaciones web, permitirían mostrar la información de la autoría sin esfuerzo para el usuario. ¿Conocéis Commons Machinery?
Pero bueno, habría que ver si a Facebook realmente le interesa que se reconozca la autoría. Según sus condiciones de uso, parecería que la gente sólo puede subir sus propias fotos. Pero Facebook mismo sabe que eso pararía el 90% de la actividad. Yo creo que su táctica es hacerte aceptar las condiciones, de forma que ellos puedan actuar haciendo la vista gorda como si el contenido fuera tuyo. Y si algún día les denuncian, echar la culpa al usuario que mintió subiendo como suyo algo que no lo era.
Muy interesante el reconocimiento incrustado del que hablas, Jorge. De hecho, los Openbadges funcionan con un sistema similar: datos incrustados en un archivo PNG. No conocía Commons Machinery, tan indispensable la herramienta como obvia la idea que tiene detrás.
Yo creo que esto es el futuro, sin duda: estos datos se incrustarán con un estándar que luego leerán las páginas o los dispositivos desde los que se vea la imagen. Quizás no será mañana, pero será.
Cuantas veces habré visto trabajos con imagenes o videos donde la fuente era «google», o «youtube»… asi, con dos cojones. Efectivamente creo que es un tema cultural como dice Jorge, esa idea de que si algo está en internet se puede coger sin problema y usarlo para lo que uno quiera, que parece solo desaparece cuando al que le cogen algo sin permiso es uno mismo.
Existen metodos, se pueden implementar, pero claro, no interesa. Mirad el ejemplo de youtube, que basó su exito en los videos de gente que remezclaba o versionaba contenido con copyright… hipocritamente luego se han puesto a eliminar contenido que infringe ese copyright, pero sin esa permisividad nunca hubieran sido lo que son. En el otro lado está Vimeo, la competencia, que hace totalmente lo contrario, no acepta ningun contenido que no sea original, y recientemente ha hecho declaraciones muy duras en ese sentido. El exito de vimeo no es comparable al de youtube, pero lo que está claro es que hay mucho mejor contenido en el segundo que el primero y que incluso los profesionales lo prefieren precisamente por ese toque más profesional y menos… viral.
Y el siguiente movimiento de Youtube fue el de no censurar vídeos que infringieran derechos, sino poner publicidad en ellos, para pagar así a los propietarios (sic) y a las entidades de gestión de derechos, y de paso llevarse una tajadita si sobra.