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Campaña anti-Triball

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Campaña anti-triball

El colectivo Todo por la Praxis, activo desde 1999, reúne a diversos colectivos artísticos activos en la ciudad de Madrid. A finales de abril lanzaron la Campaña AntiTriball:

A principios de 2008, con el titular Triball compra un barrio se presentó a la ciudadanía el proyecto Triball. Bajo estas siglas se esconde una maraña de empresas cuya actividad durante estos meses se ha centrado en la compra de locales en el centro de Madrid. Las calles de Ballesta, Desengaño, Barco y otras que abarcan desde Gran Vía hasta el barrio de Malasaña son ahora de Triball. De la fachada de más de 50 locales de esas calles cuelga un cartel que los identifica como propiedad de Triball.

La presencia policial en la zona se ha intensificado, ahora hay cámaras de vigilancia y el ayuntamiento se prepara para convertir en peatonales algunas de esas vías. Todo el que parece extranjero que se topa con la policía se ve obligado a enseñar su documentación. Los locales de alterne que han estado presentes en esas calles en los últimos lustros han sido comprados por Triball

Además de comprar numerosos locales en la zona, Triball ha organizado una carrera popular, conciertos, mercadillo, y ha invitado a artistas y diseñadores a ocupar sus espacios organizando exposiciones, show rooms y tiendas de moda. A estos diseñadores se les ha ofrecido la posibilidad de adquirir los locales que ocupan convirtiendo así esta iniciativa en una promoción encubierta de pisos piloto.

Triball se niega a alquilar los locales que ha comprado a nuevos negocios ligados a la prostitución y a ciudadanos, principalmente chinos o latinoamericanos, que opten por abrir tiendas de alimentación o locutorios. “Porque ese tipo de negocio no encaja en la filosofía de barrio que pretendemos extender”, explica Eduardo Moreno, presidente de la firma. El objetivo es hacer de este barrio una especie de Soho londinense.

La intención última de este proyecto es puramente mercantilista. El objetivo real de Triball no tiene nada que ver con la imagen que intentan proyectar: La recuperación y revitalización de un barrio adornada con contenidos culturales. Las declaraciones impúdicas de uno de los socios de Triball desvelan sus intenciones. Miguel Ángel Santa Ibáñez declaraba: “Queremos recuperar una zona de Madrid para darle valor”. Evidentemente este valor no es simbólico, ni de uso, es puramente mercantil: Cambiando la cara del barrio subirá el precio del metro cuadrado del suelo. Y los beneficios serán para sus nuevos dueños: Triball.

No nos engañemos. Triball no es una organización filantrópica que acoge y apoya a artistas y diseñadores. Es una inmobiliaria como otra cualquiera que se sirve de las armas del marketing urbano para poner en práctica un arquetípico plan de gentrificación, que supondrá la expulsión de los vecinos de la zona y repercutirá de manera determinante entre sus habitantes.

Y cuando el negocio se termine se irán a otra parte abandonándolo a su suerte porque ¿conoce alguien la historia del Soho londinense? Un barrio degradado, lleno de putas, yonquis, que fue recuperado por un grupo parecido a Triball, convertido en lugar de acogida de artistas y diseñadores y que ahora se encuentra vacío, desestructurado, sin yonquis, sin putas, sin artistas, VACíO. La historia se parece ¿verdad? ¿Es este el modelo que queremos seguir?

Pretende denunciar la situación mediante una pegada de carteles por la zona remodelada por Triball. Cualquiera puede enviar su propuesta de cartel al blog de Todo por la Praxis hasta el 27 de mayo y será incluido en la galería de carteles; luego se seleccionarán 45 que serán los que se peguen en las calles.

Vía Hipercroquis.

2 comentarios

    • Por Juan Carlos •

    ¡¡Hombre!!, pues la verdad que tal y como lo ponéis, me estoy dando cuenta que prefiero estar lleno de putas, yonkis, narcos, que si tengo un piso no valga una mierda, y que si tengo hijos no puedan ni andar por la calle, porque vean la realidad que según vosotros llamais eso: realidad. ¡¡¡venga ya!!!, OJALA HUBIESEN MUCHOS TRIBALES que se forren, pero que eso suponga que el «peligro» lo tengan las putas, yonkis, etc., al mandarles fuera de lo que es, lo que nosotros llamamos la verdadera realidad: TRANQUILIDAD Y CONVIVENCIA.

    • Por Paula •

    Estoy con Juan Carlos, me parece perfecta la acción de triBall, sobretodo porque llevan un año y el barrio a mejorado muchísimo. Todos los rumores de cerrar los antiguos comercios se han quedado en ello, en simples rumores gritados por quienes se oponían a la mejora de una zona céntrica con un gran potencial.
    Debemos de hacer que la gente conozca este barrio, y que no solo las prostitutas y drogadictos disfruten de él.

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