Autonomía digital y tecnológica

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In 1973, he appeared as himself in George Lucas’s second feature film American Graffiti. Lucas gave him a fraction of a «point», the division of the profits from a film, and the extreme financial success of American Graffiti provided him with a regular income for life.

Carlos tenía unos elementos que yo creo que eran únicos y siguen siendo únicos. Primero es que él no entendía por qué estaba allí. Él tenía siempre un concepto autodestructivo de sí mismo. Pensaba que había caído por ciertas confabulaciones del destino en la dirección de Hora 25 , pero que era un lugar en el que él no tenía que estar. Él tenía que estar en su barrio de Canillejas o trabajando en otras cosas. Eso le proporcionaba una visión muy escéptica de todo lo que hacía. Todo lo que veía a su alrededor lo veía a través del prisma de alguien que no se considera tan importante. Yo creo que es uno de los grandes errores de los informativos actuales, que es pensar que somos importantes. Si tú te pones en un lugar mucho más humilde e intentas entender la información al mismo tiempo que el oyente, situándote en su mismo plano, vas a generar una empatía. Y esa empatía la hemos perdido, quitando Carlos que era magnífico, porque le estaba diciendo al oyente: yo soy uno de los vuestros, yo soy como vosotros. Y a eso encima le añadía un sarcasmo de barrio periférico madrileño que te ayudaba no solo a entender lo que te estaba contando sino a divertirte con lo que te estaba contando. Estuvimos siete u ocho años trabajando codo con codo y creo que parte de mi concepto escéptico sobre el periodismo se lo debo a él.

El programa está perfectamente diseñado además para que los contenidos vayan de lo más complicado hacia lo más sencillo, al tiempo que acompañan al oyente en su sábado por la mañana y en su domingo por la mañana. Y son días muy diferentes. Los sábados son días de euforia, donde te levantas sabiendo que te queda todo el fin de semana por delante. Los domingos son días de mayor meditación y de mayor tranquilidad, y los contertulios también se ajustan a eso. Todo está pensado siempre teniendo en la cabeza a la persona que está al otro lado de la radio. Nunca pensamos en nosotros, pensamos en ellos.
…el programa tiene dos espinas dorsales, una es la información y otra es la música, que está empleada para emocionar, para subrayar, para ilusionar…

En este sentido, Iván Oriola, tratando de profundizar en la razón última que le hizo regresar de su querido Washington, en el que mantiene casa, y sobre todo amigos, y al que regresa a menudo, le pregunta por el proceso que siguieron con él para ponerle el caramelo en la boca. “En realidad, la idea fue de un director general que ya no está, desgraciadamente falleció poco después, Alejandro Nieto, que quería desde el principio que me incorporara a Madrid, en realidad, quería cambiarlo todo. Y me dejó la oferta encima de la mesa. En mi contrato de entonces me respetó una duración de un año, transcurrido el cual, regresaría a Estados Unidos. Creo que luego fue Lluís Rodríguez Pi el que orientó el programa hacia el fin de semana, donde se podía innovar mucho más libremente que entre semana, donde hay muchas más servidumbres.

Elegí el periodismo -le comenta a Iván Oriola- porque quería una profesión donde pasármelo bien, y poder viajar, que me encanta. Y las dos cosas me las ha proporcionado

Este podcast resulta imprescindible para entender la trayectoria del profesional de la radio española que más la está cambiando. Que está introduciendo más elementos que la están poniendo al día. “Con la música, por ejemplo, no he hecho más que recuperarla del olvido, de la marginación a la que la sometió la radio hablada durante mucho tiempo. Si se hablaba de dinero, programaban el ‘Money’ de Pink Floyd, y no salían de ese bucle. Y no la respetaban, la pisaban, cortaban los compases, no se emitía el tema entero. Y yo creo que la música forma parte esencial de la narrativa radiofónica”, concluye, a modo de sentencia.

MPlayer is an extremely versatile open source media player that can be surprisingly useful at the Linux command line.

MPlayer has a slew of command-line options to set depending on your situation. I wanted to listen to the local college radio station here in Raleigh (88.1 WKNC, they’re pretty good!), and so after grabbing the streaming URL from their website, all that took to get my radio up and running, no GUI or web player needed, was:

$ mplayer -nocache -afm ffmpeg http://wknc.sma.ncsu.edu:8000/wknchd1.mp3