Ellos se enfocan su labor profesional en proyectos de todas las escalas, desde el diseño y construcción de mobiliario, dispositivos urbanos, vivienda unifamiliar y colectiva hasta la planificación estratégica en el ámbito urbano y territorial. Charlamos de estar asociados como una cooperativa, de un proyecto en relación al Parkinson, donde se pasó de un modelo asistencial a uno comunitario. También nos contaron sobre los nuevos modelos de vivienda cooperativa, con los que están trabajando y que sugieren nuevos modos de vivir y convivir.
Gran parte de la arquitectura residencial de los últimos años ha optado por negar ese espacio de conflicto. Sin embargo, y como hemos visto, pueden existir formas de asumirlo y trabajarlo. La vivienda del futuro será así la que se materialice como discusión permanente. Recomponer ese binomio (vida-trabajo) establecido por la ciudad industrial y renunciar al imaginario de vivienda dormitorio en favor de una nueva idea de espacio compartido en el que vivir, trabajar, disfrutar y cuidar acompañados.