[El contrato] establece unas reglas básicas para ambas partes, determina asimismo los tiempos y las normas de translación [sic] de propiedad del dominio y ofrece un certificado de autenticidad. El artista conserva la propiedad intelectual de la obra, debe destacar el propietario de la obra y está autorizado a seguir exhibiendo la pieza, mientras que el comprador, además de no poder modificar bajo ningún concepto la obra original, debe garantizar que sea accesible al público y se mantenga online.
Este contrato, para obras de net.art, derivado del Art Website Sales Contract, muestra cómo tratar una obra de net.art como si fuera una obra de arte material, cómo no permitir su reproducción ni su modificación, cómo seguir basando el mercado del arte en la cantidad de copias de una obra.