En nuestro espacio de trabajo llevamos hablando desde hace tiempo sobre la posibilidad de poner en marcha una red de profesionales, que no sería otra cosa que explicitar y organizar lo que venimos haciendo en los últimos años: trabajar de manera colaborativa.
La estructura que venimos imaginando tiene cuatro características de base:
- Está formada por personas. Y no por colectivos o proyectos o iniciativas.
- Es inclusiva.
- Tiene una estructura ligera.
- Tiene dos espacios de referencia. Uno en internet y otro físico.
Inclusiva en lo que respecta a lo que es, a lo que hace y a las personas que la forman. La red se define por las personas que la forman, cada integrante debe pensar qué es lo que quiere obtener de la red y qué es lo que puede aportar, cuál es su nivel de implicación y dedicación. Cada nodo personal de la red debe proponer su modelo de pertenencia a ella.
Las estructuras ligeras se caracterizan por reducir al mínimo posible la necesidad de toma de decisiones y el tiempo de gestión. En este sentido, la manera de organización y funcionamiento tiene mucho que ver con la que siguen las comunidades de desarrollo de software libre que se basa en la lógica de la abundancia.
En un sistema ideal en el que no hay limitaciones de medios la necesidad de dirimir qué es lo que se hace y lo que no, no tiene sentido. Como ejemplo se puede pensar en un periódico que tiene que decidir qué información incluye cada día ya que tiene una limitación física, de espacio en cada número; funciona de acuerdo a una lógica de la escasez. En cambio, si se piensa en la blogosfera, el hecho de que un blogger publique una información no reduce la capacidad de publicación de otro.
Este principio abre un sistema de toma de decisiones que se conoce como plurarquía, basado en que “todo actor individual decide sobre sí mismo, pero carece de la capacidad y de la oportunidad para decidir sobre cualquiera de los demás actores”. De esta manera, “En un sistema pluriárquico la toma de decisiones no es binaria. No es sí o no. Es en mayor o menor medida. Alguien propone y se suma quien quiere.”
Esta filosofía es una referencia más que un dogma. Está claro que en cualquier organización colectiva existen limitaciones y llegado el momento hay que decidir o seleccionar o priorizar. Pero lo interesante es tener una disposición y una actitud inclusivas, tener presente que no tiene que ser lo uno o lo otro, que pueden ser ambos.
Hay que diferenciar entre lo que hace la red o lo que es, y lo necesario para que funcione. En una estructura ligera es donde más presente tiene que estar la responsabilidad personal por la ausencia de jerarquía: cada miembro debe ser consciente de que existen unos mínimos para que la estructura se mantenga en pie y que las cargas de responsabilidad y trabajo tienen que estar repartidas y equilibradas, de acuerdo también al nivel de implicación de cada cual.
La necesidad de espacios de intercambio y trabajo compartido y colaborativo es clara. En relación a ellos, se puede funcionar con una estructura que permita a cada persona llevar a cabo su modelo propio dentro de la red. Habrá gente que quiera compartir a diario un espacio de producción físico, otros que quieran usarlo eventualmente para trabajar, otros que lo usarán para acciones puntuales, otros que con el intercambio que se produzca en el espacio en internet obtengan lo que necesitan… Tantos modelos como sean necesarios. Cada uno de los modelos que se adopten llevan asociados unas cargas, económicas, de responsabilidad, de trabajo, y en función de ellas, un beneficio, que no tiene por qué ser monetario.
Es lo que hemos llamado estructura de capas de cebolla. Es decir, los que estén en el centro de la cebolla, más activos, más implicados, tendrán más cargas pero también más beneficios.
La puesta en marcha de una estructura de este tipo es un experimento; los beneficios que se pueden obtener de ella se pueden intuir o imaginar pero dependerá por completo de la gente que la forme y del nivel de implicación. En cualquier caso, disponer de una red de profesionales, permite una rapidez de movimientos considerable a la hora llevar a cabo cualquier proyecto. La explicitación de la red también permite a cualquiera dejar de estar en la periferia en términos de relaciones: todo el mundo está en relación directa con el resto, no hay grados de separación.
10 comentarios
Gracias por la acertada disección del concepto de Coworking. Aunque estoy de acuerdo en prácticamente todo lo que expones, me surgen algunas dudas. Por ejemplo, cuando dices inclusiva, ¿qué efecto tiene respecto a la relación con los que no están en la red?, ¿es totalmente abierto?, ¿o el grado de apertura depende de los ya incluídos en la red? Por otro lado, ¿conoces alguna red que ya funcione así en espacios físicos?
Hola Carlos,
en cualquier caso lo que sea que llegue a ser la red dependerá de los que la integren, a todos los niveles. Yo concibo la red como una estructura posibilitadora en la que nadie está dentro o fuera, sino que está implicado de la manera que le interese y en mayor o menor medida.
Evidentemente los integrantes que estén más activos o con una implicación más intensa estarán «más dentro», siguiendo la poco elegante metáfora de la estructura de capas de cebolla.
Medialab Prado, una institución y encima que depende del Ayuntamiento de Madrid, funciona así. Cualquiera puede llegar allí y proponer y hacer. Hay distintos «canales de participación», líneas de investigación que requieren distintos grados de responsabilidad, implicación y dedicación. La estructura es abierta aunque hay que adaptarse a los medios de que dispone y a la manera de funcionar en el momento en el que se sube uno al tren, lo que no quita que posteriormente las dinámicas evolucionen precisamente porque hay un nuevo integrante.
Por otro lado está egruyere, una estructura de coworking en Alicante, de la que @eldelacajita te puede informar mejor, ya que fue uno de los que la puso en marcha. También tienen en su página una explicación de cómo funciona.
me gusta
y salvando ¡faltaría más! las distancias
me recuerda a la netwar usada por entre otros el EZLN y Al Qaeda en la forma de Red malla
también usada en informática 8-]
http://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_red
Estoy de acuerdo con la idea de que a menor estructura organizativa, mayor responsabilidad personal. Lo importante será entonces cómo y qué aporta cada uno a esa red para mantenerla viva.
La metáfora cebollil habla de un sistema de niveles de participación que es más adecuado, creo, que el modelo de una red abierta. Será una red dentro de la cebolla. Al final, es difícil escapar de la existencia de un núcleo duro que soporta y promueve la estructura (no me parece mal por tora parte). Es abierta en el sentido de que puede entrar gente a colaborar y se irán acercando al centro a medida que colaboren.
Precisamente Nathan Mathias está haciendo un estudio-mapeado sobre el «co-design», que tendrá listo para mediados de diciembre. Os dejo con los post preparatorios: http://civic.mit.edu/blog/natematias/help-us-make-a-visual-map-of-codesign
http://civic.mit.edu/blog/natematias/visual-approaches-to-illustrating-the-field-of-co-design
Hola, como te he dicho en twitter me ha encantado el post y tu blog.
y que nombraras eGruyere, en el que participo.. ahora estamos con el masterdiwo y tuvimos un debate relacionado con esto al preguntarnos una compañera si no era algo cerrado. Llegamos a la conclusión de que una red no puede ser cerrada porque conecta puntos y siempre hay conexiones que se saldrían del cerco. Los cercos son los que cierran y son normalmente artificales. Aunque claro, pagar alquileres, las firmas y las sociedades y otras cosas son «naturales» y hacen las estructuras más pesadas de lo que nos gustaría. Supongo que la clave está en las capas de la cebolla y en que nadie mantenga rentas, sólo tienes más beneficios si tienes más cargas. Me gusta como lo dice Pablo «a menor (yo diría más ligera) estructura organizativa, más responsabilidad personal».
Yo también soy muy lectora de lasindias.info (@eldelacajita puede confirmarlo) y me ha gustado encontrar estos links en el post.
Pd: y me encuentro varias alegrías más:
-resulta que ya lo seguía en mi reader hace tiempo, pero este post sobre ecosistemas de trabajo colaborativo se sale de la carpeta donde estaba, en cosas de programación… ;)
-casualmente ayer intentaba hacer una instalación de meipi en local, para probarlo y veo que es uno de tus proyectos, ¿sigue activo el foro para hacer consultas?
Pablo, yo cambiaría la frase que escribes «cómo y qué aporta cada uno a esa red para mantenerla viva» por «cómo de viva será la red según lo que cada uno». Lo digo porque, desde mi punto de vista, que esté viva no es un objetivo, en todo caso un indicador de su funcionamiento.
La idea que escribo en el texto, que quizás no he sabido transmitir del todo, es que no deberíamos preocuparnos de la red o estar pendientes de ella: estará tan activa y viva como lo estén sus miembros.
En cuanto a la responsabilidad personal, totalmente de acuerdo. Me apunto la manera de expresarlo, que es bien clara.
Automatics, si dices informáticos suena mal, si dices programadores suena mejor, y si dices hackers ya es la ostia :-)
Cuando estuve en Chiapas hace unos meses, pensé un montón de veces que el funcionamiento de las comunidades zapatistas y el EZLN en general tiene muchos puntos en común con el modo de hacer de las comunidades de desarrollo open source. Netwar… está bien ponerle nombre, no conocía el término.
estersensehac, lasindias son dios en estos temas, sí. Llevan años hablando de ello y tienen su propio sistema de este tipo montado; aunque no sé exáctamente cómo funcionan, cruzan toda esta filosofía con el neo nomadismo, así que para mí ya es brutal.
En cuanto a meipi, sigue activo (aunque poco) el grupo de google code donde está el código. Allí puedes preguntar lo que necesites. Si necesitas algo que no te pueda resolver el grupo puedes escribir directamente al Equipo Meipi, a nosotros vamos, a través del contacto en meipi.org.
Skot, una pregunta más técnica que organizativa: Esta red de coworking, ¿cómo tendría diferencias las funciones, habilidades y aptitudes de cada cual? Es decir, la relación de el trabajo generado por cada nodo sería sólo de adición y sinergia… ¿o cómo?
gracias, está muy bueno este artículo para pensar con él
¡Hola, Alfonso!
Me ha parecido muy interesante este artículo sobre la filosofía de los coworkings. Soy un gran fan de este nuevo concepto de negocios y tu post me ha parecido inspirador. En fin, solo pasada a decirte gracias y gran trabajo.