¿Cuánto beneficio económico tenemos de no tener compuestos orgánicos volátiles en la vivienda? ¿y de no tener mala calidad del aire? ¿y de no tener ruido en el interior de las viviendas? ¿y por no tener gas radón? ¿y por no emitir CO2?
Cuando pensamos en comprarnos una casa no solo debemos hacerlo desde una mirada simple de cuánto nos cuesta la inversión, lo tenemos que empezar a pensar desde un valor más complejo, cuánto nos va a costar mantenerla y la salud que nos va a proporcionar.