Autonomía digital y tecnológica

Código e ideas para una internet distribuida

Linkoteca. Ideas for Change


…los datos empoderan y dan herramientas a los ciudadanos para diseñar sus propios espacios. El derecho a construir (Right to Build) busca abordar la crisis económica de la vivienda y el futuro de la planificación urbana democrática, un desarrollo dirigido por los ciudadanos, capaces de pensar viviendas, infraestructuras, barrios y ciudades resilientes. El sector ciudadano puede ser el agente principal del diseño urbano para que las ciudades sean creadas por los vecinos y no para ellos.

Vivimos rodeados de sistemas de toma de decisiones automáticos basados en datos, que usan algoritmos que no podemos verificar. Esto permite que se lleven a cabo operaciones engañosas, como sucedió en el caso de Volkswagen, en el que los algoritmos alteraban la medición de emisiones en los coches. Es necesario impulsar un nuevo modelo basado en dos principios clave: la transparencia algorítmica en los mecanismos de toma de decisiones y la rendición de cuentas algorítmica, que permite apelar una decisión tomada por un sistema automático.

Seguimos pensando, además, que el único ingreso legítimo puede venir del empleo. Pero ya hoy, un 20% de la sociedad vive de renta. Y otro 20% vive de servicios sociales, incluidos los niños, con sus necesidades. Los empleos que se crearán mayoritariamente no se corresponderán con la modalidad del contrato a tiempo completo y de por vida, el equivalente a la familia tradicional de papá y mamá con dos niños como dos soles. No estoy diciendo que no se genere ninguno. Tal vez en el futuro el 40% del mercado laboral corresponda a esa tipología, pero ya no será el modelo. Me encantaría que nuestros políticos hicieran una reflexión más allá, que dijeran: “Vamos a garantizar ingresos para todo el mundo y además, reconoceremos la contribución de cada ciudadano a la sociedad”.

Existen ya hoy universidades que conceden créditos a estudiantes que mejoran los contenidos de Wikipedia en el aspecto médico. Porque la mayoría de la gente, antes de ir al médico, consulta Wikipedia sobre numerosas dolencias. Así que el valor para la comunidad médica de que los contenidos de lo que la gente encuentre allí sean de calidad es muy elevado. ¿Por qué no se podría retribuir a los ciudadanos que ayudan a mejorar nuestras infraestructuras ciudadanas? Los poderes públicos tienen, si quieren, capacidad de anticipación. Pueden apoyar a los ciudadanos ayudándolos a tener infraestructuras civiles. Un año de Wikipedia cuesta 40 millones de euros. Salvar a los bancos, mucho más que 40.000 millones. Financiaríamos un montón de wikipedias. Las infraestructuras ciudadanas son más baratas que las estaciones inútiles de trenes de alta velocidad.

Ya conocemos los límites del producto interior bruto (PIB). Acompañamos a nuestra madre a alguna parte, y el PIB aguanta plano. Pero contratas a alguien para que lo haga, y el PIB sube. ¿Qué estamos midiendo? Pueden ponerse en marcha líneas nuevas mientras existen las viejas.

Empecemos a escribir una nueva constitución. Una constitución de nueva generación. Hay nuevos derechos fundamentales que no están recogidos: la propiedad de los datos, el derecho a la producción de energía, el derecho a la privacidad, el derecho a conocer cómo están programados los algoritmos que determinan la propia vida.

¿Hasta qué punto la tecnología ayuda a transformar una ciudad?
Si en una ciudad inventamos un proceso y lo documentamos en un vídeo, éste puede servir para otros lugares. Igual puede ayudar a ahorrar la inversión de diez días de formación. Es una ventaja. El tiempo de la tecnología puede acortarse. En cambio, el tiempo social no te lo ahorra nadie. El tiempo para la transformación de una plaza o de un barrio es un tiempo social, tarda lo que se tarde en hacer esa mayonesa. Exige acción local.