Fuego y arena: el nuevo oeste americano del festival Burning Man
…en la playa Bakers Beach de San Francisco, en la noche del solsticio de verano de 1986. Esa noche se reunieron cuatro amigos para nada en concreto, pasarlo bien, hasta que en algún momento a uno de ellos se le ocurrió quemar una estructura de madera de unos tres metros que representaba, según algunos, a una exnovia a la que quería olvidar, prendiéndole fuego, claro. Al verano siguiente repitieron el número, se acercaron más mirones a pasarlo bien. Y al siguiente se juntó aún más gente, hasta que al cuarto año la poli les dijo que se marcharan de ahí porque no tenían permiso y entonces fue cuando de verdad empezó lo bueno.
Suicide Club, un grupo de exalumnos de la Communiversity, la universidad gratuita de San Francisco, que hacían cosas como recorrer en manada el alcantarillado de la ciudad o subirse al tranvía en pelotas. Para cuando llegaron los ochenta, el Suicide Club se transformó en la Cacophony Society
A la Cacophony también debemos el Billboard Liberation Front, un puñado de artistas que tuneaba carteles de publicidad de carretera
el Atomic Café, unas reuniones inspiradas en la serie Mad Max que tenían lugar en sitios raros como un antiguo almacén gubernamental de miembros ortopédicos o las ruinas de una fábrica de pasta de dientes abandonada.
Había que poner un poco de orden en todo aquello, así que Mikel fundó los Rangers, unas patrullas de voluntarios que velan por la seguridad de los asistentes
en el 98 se propuso el diseño en círculo, un poco como un circo a la romana, alrededor de la «playa» donde se levanta el Burning Man. Toda esta infraestructura en pleno desierto la empiezan a levantar los voluntarios un mes antes, cuando clavan The Golden Spike, ‘el clavo de oro’, con el mismo martillo desde el 98
La filosofía del festival no es de trueque, como creen los novatos, es de ofrecer algo al festival
El círculo está dividido en secciones, una mitad más de desfase y raves y otra de silencio, más tranquila. En las primeras filas se ponen las mejores raves y espectáculos, y los campamentos que ofrecen mejores servicios. En medio está el campamento central, donde hay hielo y café