DK: ¿Tú qué piensas de la enseñanza religiosa en los colegios?JMP:
Uf. Hombre, yo es que soy muy tradicional, no en el sentido banal de la palabra, sino que yo me considero parte de una cadena, entonces yo creo que los seres humanos tienen que sentirse partícipes de una comunidad. Y lo que le da sentido a las comunidades en términos históricos es la religión, entonces yo creo que un español debe ser instruido en la religión católica.
DK: Un español musulmán, por ejemplo.JMP:
Un español…
DK: Un español puede ser musulmán, y protestante, y judío… musulmanes y judíos ha habido en España casi más años que católicos, ¿no?JMP:
Sí, pero todo nuestro arte, toda nuestra literatura… todo es católico.
DK: Entonces tú piensas que un español musulmán debería recibir clases de religión católica.JMP:
Sí, pero no en sentido catequético.
DK: Bueno, como se hace ahora en los colegios.JMP:
No, no, pero eso es una lección, un derecho de los padres a elegir la religión en la que desean que sus hijos sean formados.
DK: Ese derecho no existe en la religión musulmana, por ejemplo, mientras que para la católica sí es un derecho efectivo en todos los colegios.JMP:
Sí, pero bueno, también es una religión mayoritaria. Pero bueno, yo la pondría para todo el mundo.
DK: Obligatoria para todo el mundo.JMP:
Sí. Sí. Pero no en términos confesionales, en términos de instrucción, o sea, que la gente sepa qué es la eucaristía, que sepa lo que es la virginidad de María…
DK: Historia de las religiones…JMP:
Pero bueno, es que no es lo mismo.
DK: ¿De verdad crees en serio que está bien que le expliquen al hijo de un musulmán español lo que es la virginidad de la Virgen, la eucaristía y todo eso?JMP:
Sí, porque ese niño podrá leerse un auto sacramental de Calderón de la Barca y entenderlo. O podrá leerse un soneto de Lope de Vega y entenderlo. Es una forma de hacerlo partícipe de una tradición cultural, de una tradición artística, de una tradición… Yo creo que sí. Pero en esto no veamos un deseo de imponer religión o una determinada religión a la gente, no, es deseo de hacerla partícipe de nuestra historia.