Así caza San Sebastián a los dueños de VPO que ofrecen el piso en alquiler o intercambio
El servicio de inspección de Etxegintza rastrea los numerosos anuncios de pisos turísticos en busca de pruebas de prácticas irregulares en las cerca de 1.900 viviendas en régimen de alquiler que constituyen el parque municipal de VPO —el Gobierno vasco tiene su propio parque de VPO en régimen de alquiler y compra en la capital guipuzcoana y su propio equipo inspector—. En ocasiones, ante indicios de fraude, se han llegado a hacer reservas por internet haciéndose pasar por turistas para intentar pillar al usuario de la vivienda pública con las manos en la masa.
La principal pista se encuentra en el movimiento de turistas por estas zonas. Así, se vigila el trasiego de maletas o la presencia de matrículas extranjeras en las cercanías de las viviendas. A este último respecto, el servicio de inspección ha certificado la presencia de coches de diferentes nacionalidades en una misma plaza de garaje correspondiente a un beneficiario de VPO.
La labor inspectora es “muy importante”, pero la “clave” para que la unidad de vigilancia de apartamentos turísticos en VPO pueda detectar estas infracciones son las denuncias vecinales.
La otra práctica fraudulenta, que puede sonar ‘a priori’ menos grave pero que es “igual de prohibida”, es el intercambio vacacional de casa por casa que “se supone sin lucro económico”. Aquí, se ha certificado que el trueque se ha producido en un caso mientras en que otros dos se investiga si este se ha consumado finalmente tras la publicación del anuncio.