…el feminismo no es un cáncer porque no mata, ni destruye ni debilita. Lo que sí es un cáncer es el patriarcado y la violencia sistemática que llevó a un hombre desconocido a decidir violarme hace justo una semana. Y también son el patriarcado y el miedo con el que crecemos desde niñas, retorcido y agarrado a nuestros huesos y fibras musculares, los que han hecho que no se lo cuente a mi madre. Porque ninguna mujer puede gestionar la violación de una hija sin hundirse.