Cultumetria: no llores que es por tu bien
Y es que no podemos pasar de puntillas sobre la tendencia de medir y cuantificar (también) en lo cultural en este tiempo neoliberal. Una práctica de la que ya no parece haber escapatoria, que tras engañosos parabienes, nos somete a su lógica y nos convierte principalmente en factor de una abstracta (o quizá no tanto) cuenta de resultados.
…medir, contar, casi siempre beneficia a quien tiene el poder y quiere mantener su dominio.
…si la práctica artística es ante todo un ejercicio exploratorio e impredecible, en vez de medir, lo que se debería incentivar es el merodear, juguetear, vislumbrar.
…si vamos a medir (si nos van a medir), definamos y compartamos primero las preguntas, los retos, el marco y unos indicadores y metodologías de medición a su medida.