La insostenible tecnofobia de la izquierda: discurso de odio, fake news y anonimato; el deje Corcuera de la «nueva» política en la era digital
Dedico mi vida a denunciar que Internet (lo digital), no es un espacio diferente a la realidad; es parte de la realidad. Dedico la vida a explicar que si permitimos que se cree un estado de excepción en Internet, el paso a que se traslade al resto de los ámbitos de la vida es solo uno.
«Discurso de odio» es una expresión perversa: trabajar contra el «discurso del odio» (donde «odio» es solo un atributo subordinado a «discurso»), es trabajar en primer lugar contra «el discurso» y, por tanto, contribuir a la narrativa que recorta la libertad de expresión y no a la que erradica las discriminaciones.
Con Xnet llevamos años defendiendo el derecho al anonimato. Pero así como el derecho a la libertad de expresión no es la obligación de nadie a escuchar, el derecho al anonimato es el derecho a que puedas tú mismo garantizar tu propio anonimato sin ser criminalizado por hacerlo. Nada más. Obviamente no significa que se deba perseguir quien dice que el mismo gato está en la foto de tu perfil anónimo y del que no lo es.
Por otra parte, si acosas o insultas en la red, el juez manda a que se averigüe quien eres; se averigua y persigue el delito. Fin del melodrama.